- Ayer fui al Stone.
- Perdona, ¿quién eres? Ah… eres tu..., hacía tanto que no hablábamos, que no esperaba tu llamada. Así que ¿al Stone....? Era mi sitio favorito, quería pensar que no te atreverías a ir después de…
- Lo sé, creo que fui en busca de un tiempo mejor.
- ¿Y lo encontraste?
- No estaba.
- ¿El tiempo mejor?
- No, el Stone. En su lugar no había nada.
- Debí decírtelo, pero confiaba en que jamás te enterarías. El Stone nunca existió, me lo inventé cada una de las veces que fuimos, para ti, para los dos.
- Perdona, ¿quién eres? Ah… eres tu..., hacía tanto que no hablábamos, que no esperaba tu llamada. Así que ¿al Stone....? Era mi sitio favorito, quería pensar que no te atreverías a ir después de…
- Lo sé, creo que fui en busca de un tiempo mejor.
- ¿Y lo encontraste?
- No estaba.
- ¿El tiempo mejor?
- No, el Stone. En su lugar no había nada.
- Debí decírtelo, pero confiaba en que jamás te enterarías. El Stone nunca existió, me lo inventé cada una de las veces que fuimos, para ti, para los dos.
Comentarios
Publicar un comentario