Me mudé a las nubes, tan pronto descubrí que en el suelo vivía gente como tú

No sé porqué se sorprendió tanto, ya le había advertido que tenía la casa llena de estampado animal.

¡Loca!- gritó - ¡Estás completamente loca!- reafirmó mientras Grevy, la cebra más cariñosa, insistía en lamerle la cara.

Escapó antes de que me diera tiempo a preguntarle, si para él, lo normal hubiera sido que todas estuvieran descuartizadas en muebles, de peor uso que su vida.

¿Qué hubiera opinado de haber descubierto la chaiselongue de auténtica piel de abogado?


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